Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida en realidad, es una calle con sentido único. Pero se podría decir que la vida es como una balanza, donde para ser normal hay que vivir en equilibrio. Si la vida es como una balanza, entonces significa que hay dos extremos, uno positivo y otro negativo. Cuando se vive en desequilibrio del lado positivo, se producen seres extraordinarios como Isaac Newton o Albert Einstein, que siendo despistados y demostrando en más de una oportunidad que no les interesaba ellos mismos, fijaron sus conocimientos en beneficio de la humanidad y hasta el día de hoy son reconocidos como tantos otros. Por otro lado está el extremo negativo de la balanza, donde se encuentran todos los seres humanos que viven con aberraciones como los alcohólicos, los drogadictos, los maniáticos sexuales, etc. Claro que si siempre se estuviera del lado positivo, seria benéfico para la humanidad, pues quien vive de ese lado se convierte en el tipo de hombre que, olvidándose de sí, se dedica a trabajos altruistas o a la ciencia; aunque si se está del lado negativo, entonces viene el sufrimiento para el que ha caído junto con su familia durante toda la vida.
Sin embargo la vida es un sueño, un sueño para disfrutar.